El estado de Wyoming se convirtió en el primero que prohibió las píldoras abortivas en Estados Unidos (EEUU).
La mifepristona es el fármaco que ya no podrá venderse legalmente para la interrupción de los embarazos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó su uso desde el 2000.
Mark Gordon, gobernador del estado, aprobó la ley que prohíbe el uso de las pastillas. La prohibición incluye penas de hasta seis meses en la cárcel y multas de miles de dólares a quien las use.
Los que se involucren directamente en la interrupción del embarazo, incluso los que receten los medicamentos, también se les acusará de un delito menor, conforme a las leyes estadounidenses.
El mandatario estatal afirmó tener un sólido historial de protección de la vida de los no nacidos y de sus madres. “Creo que toda vida es sagrada y que todas las personas, incluidos los no nacidos, deben ser tratados con dignidad y compasión”, expresó Mark Gordon.

Por otro lado, la prohibición traerá una reducción de abortos por medio de las píldoras. Al respecto, el Instituto Guttmacher señala que en el 2001 solo el 6% de las interrupciones de embarazo se realizaban con medicamentos; pero, en 2020 aumentó a 53%.
Además de Wyoming, otros estados en el país podrían seguir el mismo camino; incluso, a nivel nacional. Uno de los impulsores es el juez federal Matthew Kacsmaryk. Si los prohíbe, una gran cantidad de abortos legales en EEUU dejarían de practicarse, llevando a las interrupciones ilegales o tener hijos no deseados.
Otros estados que pueden imitar a Wyoming son Alabama, Arkansas, Mississippi, Nueva York, Oklahoma, Texas y Kentucky, quienes ya prohibieron los abortos. Estos pueden realizarse en caso de que la mamá corra riesgos o si se trata de una violación o incesto.
Algunos grupos proaborto esperan que el juez reconsidere su decisión y no se prohíba su uso. Asimismo, precisan que las píldoras son seguras, eficaces y tienen menores riesgos.