Este día 30 de octubre será la última vez que retrasarémos nuestro reloj porque recordemos que se eliminará después de 26 años. Esto significa que el país permanecerá en el horario de invierno de manera permanente.
En México, el cambio de horario era una medida que consistía en adelantar el reloj el primer domingo de abril y atrasarlo el último domingo de octubre de cada año. Con la finalidad de tener mayor número de horas productivas y ahorrar energía eléctrica. Pero este cambio quedó eliminado, luego de que los Diputados del país avalaran la reforma, los senadores aprobaron el cambio con 56 votos a favor, 29 en contra y 4 abstenciones.
Para algunos es muy triste, en redes sociales cientos de usuarios se han manifestado en contra a la decisión. Aunque la medida contempla un único horario ajustado en cuatro husos, el proyecto incluye un excepción. La cual consiste en que esta no aplica en 33 municipios de la franja fronteriza con Estados Unidos para no afectar el intercambio comercial.
Una de las justificaciones más fuertes para considerar esta iniciativa propuesta por AMLO en julio pasado, fue el del ahorro de energía. Sin embargo, hasta ahora, no hay datos concluyentes al respecto. Ya que el último dato disponible del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), indicó que con el ahorro «se podría abastecer 592.000 casas durante todo un año».
El lado positivo de esto, es el ahorro ambiental, pues estudio del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias informó que el horario de verano evitó emitir a la atmósfera 1.427 toneladas de bióxido de carbono. Asimismo, se tuvo una reducción en el consumo de combustible para la generación de energía eléctrica de 2.754 millones de barriles de petróleo.
¡Quedémonos con ese dato!