El día de hoy, La Real Academia de las Ciencias de Suecia, concedió el Premio Nobel de Física de 2022 al francés Alain Aspect, al estadounidense John Clauser y al austriaco Anton Zeilinger, por sus estudios pioneros en la ciencia de la comunicación cuántica.
Los físicos demostraron que es posible controlar partículas en entrelazamiento cuántico, un estado en el que lo que le ocurre a una partícula determina lo que le pasa a otra, pese a estar a kilómetros de distancia.
En 2012, el equipo de Zeilinger logró “teleportar un estado cuántico” entre dos fotones de luz entrelazados y separados por 143 kilómetros: uno estaba en la isla canaria de La Palma y otro, en Tenerife.
Sus estudios señalan que el concepto de entrelazamiento no es en absoluto intuitivo. Pues una vez que dos partículas elementales están entrelazadas, la medición de una propiedad física (como la polarización o su momento intrínseco de rotación) en una de ellas determinará lo observable en la otra, sin que existan señales físicas entre ellas.
Cabe mencionar, que de acuerdo a la academia, las herramientas desarrolladas por los físicos han marcado un camino hacia nuevas tecnologías de comunicación cuántica. Así como métodos seguros de encriptación de la información.
Al respecto, el Presidente del Comité Nobel de Física, Anders Irbäck, afirmó que, “Cada vez está más claro que está surgiendo un nuevo tipo de tecnología cuántica. Podemos ver que el trabajo de los galardonados con los estados entrelazados es de gran importancia, incluso más allá de las cuestiones fundamentales sobre la interpretación de la mecánica cuántica”.
Por otro lado, este galardón incluye 10 millones de coronas suecas, es decir, unos 930 mil euros.