Hoy se cumplen 55 años de uno de los eventos más trágicos en la historia del México moderno, la represión estudiantil y Matanza de Tlatelolco que aún se recuerda con “el 2 de octubre no se olvida”.
El 2 de octubre de 1968, estudiantes de nivel superior se manifestaron pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas, en la Ciudad de México. Sin embargo, con brutal ataque, el Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia los reprimieron.
Los hechos ocurrieron en el contexto del movimiento estudiantil de 1968, que inició unos meses atrás, el 22 de julio. En ese entonces, los jóvenes protestaban contra la represión policial y la falta de libertades democráticas.

Igualmente, exigían la abolición del cuerpo de granaderos, la liberación de presos políticos, la derogación de artículos constitucionales que permitían la intervención militar en universidades. También, pedían un diálogo público con el presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Asimismo, a los estudiantes se les sumaron obreros, intelectuales y otros sectores sociales. No obstante, el gobierno respondió con una campaña de desprestigio, acusando a los estudiantes de ser agitadores comunistas.

Poco a poco, escaló la violencia, que incluyó la ocupación militar de la UNAM y el IPN. Incluso, se dio la detención arbitraria de líderes estudiantiles y el uso de francotiradores para provocar enfrentamientos.

Además, estas aumentaron a pocos días de que iniciaran los Juegos Olímpicos en México. En aquel momento, para el gobierno, estas manifestaciones no ayudaban a la imagen Díaz Ordaz y del país ante la opinión internacional.

Cansados de no ser escuchados, el 2 de octubre, los jóvenes decidieron realizar un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Fue así que el Consejo Nacional de Huelga (CNH) convocó a esta manifestación pacífica a unas 10 mil personas.

Sin embargo, cientos de soldados y tanques rodearon el lugar. Una bengala verde que iluminó el cielo fue la señal: abrir fuego contra la multitud.

Manifestantes que lograron escapar del tiroteo se refugiaron en los departamentos de los edificios cercanos, pero esto no los salvó del ejército; sin orden judicial, los soldados irrumpieron en cada uno de los departamentos para capturar a los jóvenes ocultos.

La masacre duró alrededor de dos horas, tiempo en el que acribillaron, golpearon, detuvieron y asesinaron a decenas de manifestantes. Aunque no hay una cifra oficial de víctimas, se estima que murieron entre 300 y 400 personas; mientras que más de mil resultaron heridas.

Otras mil 500 personas, se calcula, fueron arrestadas y sometidas a torturas y desapariciones forzadas.

La matanza de Tlatelolco marcó un punto de quiebre en la historia de México. Aquel día, evidenció la brutalidad del régimen autoritario y la falta de justicia y verdad para las víctimas. También generó una ola de solidaridad nacional e internacional con el movimiento estudiantil, al que reconocieron como un referente de lucha social y democrática.
A lo largo de los últimos 55 años, la matanza de Tlatelolco fue y todavía es objeto de diversas investigaciones, denuncias, testimonios, libros, películas, monumentos y conmemoraciones, que buscan rescatar la memoria histórica, exigir el castigo a los responsables y reivindicar las demandas de los estudiantes de 1968.
La enseñanza y las lecciones que se pueden extraer de este acontecimiento son muchas, pero quizás la más importante sea la de no olvidar ni permitir que se repita una atrocidad como la que se cometió contra los jóvenes que soñaban con un México mejor. Como dice el lema que se repite cada año: “2 de octubre no se olvida”.
Obras cinematográficas y literarias sobre la Matanza de Tlatelolco
La noche de Tlatelolco (1971): Un libro clásico del periodismo literario y de la literatura mexicana de la escritora Elena Poniatowska que recoge los testimonios de los protagonistas y testigos de la masacre.
Palinuro de México (1977): Libro de Fernando del Paso que narra las aventuras de un joven estudiante de medicina que participa en el movimiento estudiantil. Es una obra que mezcla la realidad con la fantasía, el humor con la tragedia y la cultura con la política.
Rojo amanecer (1989): Una película de Jorge Fons que narra la tragedia desde la perspectiva de una familia que vive en un departamento frente a la Plaza de las Tres Culturas. Es una de las obras cinematográficas más emblemáticas sobre el tema.

Historias del 68 (2005): Un libro del historiador Carlos Martínez Assad que reúne 68 relatos de personas que participaron o vivieron de cerca el movimiento estudiantil y la represión.
Borrar de la memoria (2011): Una película de Alfredo Gurrola que muestra la investigación periodística de un caso relacionado con la matanza de Tlatelolco. Al mismo tiempo, las consecuencias personales y sociales de la violencia política.
El grito (2018): Un documental de Leobardo López Aretche que registra las movilizaciones, las demandas y la represión de los estudiantes en 1968. Es una obra que realizaron alumnos del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM.