En la Ciudad de México y otras ciudades del país, cientos de familiares y militares en retiro, marchan en favor de los elementos del Ejército y de la Marina presos por presuntos delitos “en el cumplimiento de su deber”.
Tras los recientes hechos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde cuatro militares se vieron involucrados en la muerte de unos jóvenes, se convocó a una marcha en su defensa.
Los manifestantes, la mayoría vestidos de verde olivo, marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, esto en la Ciudad de México. Otros estados que se sumaron a la protesta fueron Oaxaca, Tamaulipas, Morelos, San Luis Potosí, Chiapas, Guanajuato, Baja California, Guerrero, Edomex, Puebla, Durango, Tlaxcala, Veracruz, Aguascalientes, Nuevo León, Jalisco, Tabasco, Michoacán, Quintana Roo, Zacatecas, solo por mencionar algunos.
“Soldado, amigo, el pueblo está contigo”, fue una de las principales consignas que se expresaron en la marcha ondeando la Bandera de México.
Durante las movilizaciones en la Capital del país y otros estados exigieron al presidente, Andrés Manuel López Obrador, la liberación de los militares que prestan su servicio a la nación. “AMLO, si quieres respeto para México, comienza respetando tu Ejército”, señalaba una de las consignas.
Además, con el movimiento cuestionan a los altos mandos que ponen a las tropas de las Fuerzas Armadas en situaciones vulnerables. También sostienen que, si cometen algún delito, deben ser juzgados por tribunales militares y por civiles.

Dos días atrás, López Obrador llamó a la ciudadanía a no participar en la marcha en defensa de los militares. Incluso, advirtió que el crimen organizado podría estar detrás de la convocatoria.
En la CDMX, uno de los convocantes fue el subteniente en retiro del Ejército Mexicano, Rosalío López. Afirmó, en entrevista, que el presidente no quiere que las Fuerzas Armadas actúen en protección de ellos mismos ni de la gente. Asimismo, expresó que, como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, López Obrador debe velar por los intereses del pueblo y del Ejército Mexicano.
Al respecto, le dijo al presidente: “No puedes decir que esto se llama objeción de conciencia. Los preparas para la guerra, pero los cruzas de brazos. Primero que te den un balazo y luego hablamos. No señores, estando en el campo de batalla no puedes esperar a que te den un balazo, porque ahí te llamabas. No puede ser que los trates de esa forma”.