A partir de esta temporada 2023, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) prometió que tendrá juegos más ágiles gracias al uso de cronómetros.
Además, de otras reglas, la LMB implementará este dispositivo para agilizar las jugadas y que el público viva más emociones durante los partidos. En cada partido, el árbitro que estará a cargo del cronómetro es el de la segunda base.
El pitcher o serpentinero tendrá 12 segundos para realizar sus lanzamientos cuando no haya corredores en las bases. La primera vez que un pitcher infrinja el reloj será advertido por el árbitro. En caso de una infracción posterior se castigará con una bola.
También se impondrá el mismo castigo cuando las visitas al montículo sean superiores a 30 segundos. El cronómetro comenzará a correr cuando el manager o coach pase la línea de foul y se detendrá cuando regrese. Tras la primera infracción habrá una advertencia. Si la regla se viola otra vez por cualquier integrante del cuerpo técnico del equipo, se penalizará con una bola.
Asimismo, se sancionará al equipo que juega a la defensiva si infringe el tiempo de dos minutos para el cambio de entrada o de pitcher. Habrá una advertencia del umpire y, si reincide, se castigará con una bola. El pitcher tendrá un límite de ocho lanzamientos de calentamiento.
En el caso de los bateadores, recibirán una sanción con un strike si: abandonan o no mantienen un pie en la caja de bateo, y si no acatan la orden de los árbitros de ingresar a la caja de bateo tras un lanzamiento o con el cambio de lanzador o de entrada.
Las excepciones por las que un bateador podrá salir de la caja de bateo son las siguientes:
- Si el bateador hace swing a un lanzamiento.
- Si apela un intento de check swing a un umpire de bases.
- Si el bateador es movido de la caja por un lanzamiento.
- Si se concede tiempo a cualquiera de los equipos.
- Si un jugador defensivo intenta hacer una jugada sobre algún corredor.
- Si el bateador finta con un toque de bola.
- Si hay wild pitch o passed ball.
Al igual que en 2022, se mantendrá la regla de que un lanzador deberá enfrentar, por lo menos, a tres bateadores. Las excepciones son si el pitcher cierra la entrada o si es un cambio por una lesión.
El límite de visitas al montículo será de cuatro y en juegos de siete entradas de tres. Los juegos de siete entradas los martes y miércoles seguirán presentes, con excepción de juegos inaugurales o de postemporada.
