El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, podría ir a juicio político, esto luego de que se abrió una investigación en su contra por supuesta corrupción.
Así lo informó Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien considera que el mandatario federal les mintió a los estadounidenses.
“Estoy pidiendo a un comité de la Cámara que abra una investigación formal de impeachment (proceso de destitución)”, dijo el congresista republicano. El Congreso puede destituir al presidente por “traición, soborno o delitos graves y faltas”, según la Constitución de los Estados Unidos.
Desde que los republicanos recuperaron la mayoría en la Cámara de Representantes, investigan los negocios de Hunter, hijo menor de Joe Biden.
Asimismo, McCarthy sostuvo que encontraron “acusaciones graves y creíbles sobre la conducta del presidente Biden”. También acusó al presidente del Partido Demócrata de “alimentar una cultura de la corrupción”.
Los representantes republicanos acusan a Hunter Biden de hacer negocios en Ucrania y China con la ayuda de los contactos y el nombre de su padre, cuando este último era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017). Otra polémica que sigue al hijo de Joe es su historial de adicciones a las drogas y problemas con la justicia.
Igualmente, el legislador republicano aseguró que el mandatario “mintió al pueblo estadounidense sobre lo que sabía sobre los negocios de su familia en el extranjero”.

Aunque iniciaron dicha averiguación, esta podría no avanzar. Es decir, hay poca posibilidad de que termine en la destitución de Biden, ya que el Senado es la Cámara que juzga a los presidentes. Además, en esta tienen mayoría demócrata.
Por su parte, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, calificó de “absurda” la investigación de juicio político. Argumentan, además, que estos esfuerzos son cortinas de humo para ocultar los problemas legales que se le acumulan a Trump.
A su vez, la Casa Blanca calificó el proceso como “política extrema en su peor versión”. Al mismo tiempo, manifestaron que los republicanos llevan nueve meses investigando al presidente “y no han encontrado evidencia de irregularidades”, afirmó Ian Sams, portavoz del gobierno estadounidense.
Sin embargo, algunos legisladores republicanos moderados se oponen a esta investigación. Ellos temen que el procedimiento se convierta en un ejercicio puramente partidario.
Por lo pronto, el proceso lo dirigirá James Comer, jefe del Comité de Supervisión de la Cámara Baja; y Jim Jordan, jefe del Comité Judicial. Ambos son aliados políticos de Kevin McCarthy.
Hasta ahora, en la historia de Estados Unidos, ningún presidente ha sido destituido en un juicio político. Sin embargo, hubo acusaciones contra tres: Andrew Johnson en 1868, Bill Clinton en 1998 y Trump en 2019 y 2021, pero absolvierona todos.