Además de los paros laborales en la industria cinematográfica y automotriz, Estados Unidos (EEUU) enfrenta una nueva huelga, pero ahora del personal de salud.
Más de 75 mil trabajadores de la salud iniciaron la mayor huelga en la historia de Estados Unidos. En esta ocasión se trata de Kaiser Permanente, uno de los proveedores de salud sin fines de lucro más grandes del país.
La huelga comenzó luego de que no se resolviera una disputa sobre la carga de personal, los salarios y la subcontratación. Esta estalló en puntos del estado de Virginia y en el Distrito de Columbia y durará hasta el sábado.
Sin embargo, se espera que se extienda a la costa oeste, donde está la mayoría de la fuerza laboral de la compañía, que opera 39 hospitales y 622 consultorios médicos. Los estados con más afectaciones son California, Colorado, Washington, Virginia, Oregón y Washington DC.

Además, los trabajadores en huelga trabajan en una amplia gama de puestos de apoyo a la atención médica. Algunos de estos son como asistentes de enfermería, técnicos de rayos X, farmacéuticos y optometristas, entre otras funciones.
El sindicato pide aumentos salariales en todos los niveles y la protección contra la tercerización y la subcontratación de mano de obra, entre otras exigencias.
Asimismo, la Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente, que representa a los sindicatos locales, prometió hace un mes que sería “la mayor huelga de trabajadores de la salud en la historia de Estados Unidos”. Igualmente, amenazó con hacer más huelgas en noviembre “si Kaiser continúa cometiendo prácticas laborales injustas”.

En un comunicado, Kaiser Permanente dijo que sus centros médicos operarían durante los tres días de huelga. “Estamos decepcionados de que algunos sindicatos convocaran a empleados a participar en huelgas laborales”, anunció.
Ante el paro, la firma afirmó que implementó planes de contingencia, pero advirtió a los clientes que habrá tiempos de espera más extensos de lo habitual. “Nuestros centros médicos permanecerán abiertos durante la huelga y contarán con nuestros médicos, directores y personal capacitado y experimentado”.
La huelga podría afectar a los 12.7 millones de miembros que pagan cuotas por los servicios de atención médica de Kaiser Permanente. También a otros sectores relacionados con la salud, como farmacias, ópticas y laboratorios.
Los expertos dicen que los pacientes de Kaiser Permanente probablemente sentirían los efectos de la huelga, especialmente si se prolonga más allá de los tres días previstos o si se suma una nueva protesta en noviembre.