Estados Unidos ampliará las restricciones de la era Trump para expulsar rápidamente a los inmigrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos que fueron atrapados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
El presidente Joe Biden lo informó en su primer discurso importante sobre seguridad fronteriza. A su vez, comunicó que su país permitirá que cada mes ingresen vía aérea hasta 30.000 personas de esos tres países más Venezuela.
Este enfoque de dos frentes está diseñado para mitigar las críticas de los republicanos que han atacado a Biden. Debido al número récord de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México, al mismo tiempo aplaca a los demócratas y defensores de la inmigración. Quienes reclaman que las restricciones del «Título 42» adoptadas por el expresidente Donald Trump, impiden que los migrantes ejerzan su derecho a solicitar asilo.
“Este nuevo proceso es ordenado, seguro y humano”, dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca. Además, reiteró que su mensaje a los posibles inmigrantes de dichos países sin un patrocinador estadounidense es: «No se presenten en la frontera».
Cabe recordar que en noviembre, los funcionarios fronterizos de EE. UU. se encontraron con 82.000 migrantes de esos países y de Venezuela. Los cuales intentaban ingresar sin permiso en la frontera con México, según datos del gobierno de Biden.
El plan es parte de un esfuerzo más amplio para disuadir a un número récord de cruces fronterizos. Así como el abordar el desafío político y humanitario de la migración masiva que ha perseguido al presidente demócrata.
Durante su discurso, Biden también defendió el papel que juegan los inmigrantes y afirmó la responsabilidad de Estados Unidos de aceptar a las personas perseguidas de todo el mundo.