El pasado miércoles 31 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó a la Cámara de Diputados su propuesta de reforma de la Guardia Nacional (GN), con la cual busca que esté bajo la dirección ministra de la Defensa (Sedena).
La iniciativa del Ejecutivo federal sobre la GN, propone finalizar sus funciones en la institución a todos los expolicías federales que se habían sumado. Asimismo, se propone reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; de la Ley de la Guardia Nacional; de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y la Ley de Promoción y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea en Materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública.
A su vez, también se propone que el personal procedente de la extinta Policía Federal (se expone en el proyecto de reforma) ya no pueda trabajar en la Guardia Nacional, en consecuencia seguiría bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), conservando sus derechos laborales adquiridos. Sin embargo, el personal, proveniente de la extinta compañía policial y perteneciente a las fuerzas especiales de la Guardia Nacional, continuaría prestando sus servicios temporalmente en este recinto de seguridad pública.
Asimismo, también se destaca que pese a que los recursos económicos y administrativos estarán a cargo de la Sedena, la GN seguirá consolidándose como una institución civil adscrita a la SSPC.
Por parte del personal naval reclutado para integrar la Guardia Nacional, indica que se le cancelará el documento que legalmente acredite el grado jerárquico con el que cuente y se le otorgaría uno nuevo con el grado equivalente que corresponda dentro de la Policía Militar en el Ejército y Fuerza Aérea mexicanos.
La Secretaría de Marina tendría la obligación de realizar la transferencia de las plazas correspondientes, en los términos que le sean indicados.
A su vez, la SSPC deberá transferir a la Sedena, dentro de un plazo de sesenta días naturales, los recursos presupuestarios y financieros que correspondan para cubrir todos los gastos por concepto de servicios personales y de operación de la Guardia Nacional.
Respecto a esta iniciativa, el presidente de México dijo que el objetivo, “no es militarizar al país o implantar el autoritarismo, sino cuidar con la tutoría de la Sedena el crecimiento sano de la que debe ser la principal institución de seguridad pública de México”.
Asimismo, aseguró que debido a que una gran parte de los elementos integrantes de la GN proviene de las Fuerzas Armadas, es que se observa un “valor, profesionalismo, disciplina, vocación de servicio, integridad y espíritu de cuerpo provenientes de la formación militar”, lo cual beneficiaria a la población, aseguró AMLO.
Es importante resaltar que esta iniciativa no requiere de una mayoría calificada para su aprobación, ya que se trata de la modificación de una legislación secundaria.