El Instituto de Astrofísica de las Canarias (IAC) informó que un equipo internacional de astrofísicos logró identificar la presencia de vapor de agua en la atmósfera de WASP-18 b, un planeta gigante, gaseoso y extremadamente caliente ubicado fuera de nuestro sistema solar.
Según lo informado, el WASP-18 b se encuentra aproximadamente a 400 años luz de distancia de la Tierra, es diez veces más grande que Júpiter y su periodo orbital es inferior a un día.
El planeta gigante ha sido objeto de gran interés para la comunidad científica desde 2009. Debido a su extrema proximidad con su estrella y su relativa cercanía a nuestro planeta.
Sin embargo, este nuevo hallazgo fue posible gracias a la utilización del telescopio espacial James Webb. Ya que permitió elaborar el mapa más detallado hasta la fecha de este planeta gigante.
Ahora con el descubrimiento, el equipo de investigadores realiza un estudio detallado de la temperatura y luminosidad de WASP-18 b, utilizando la técnica de detección del eclipse secundario. Lo que implica observar el planeta cuando se encuentra detrás de su estrella y reaparece. Esto permite analizar las diferencias térmicas a lo largo de su hemisferio siempre expuesto a la estrella.
Los resultados obtenidos revelan un cambio de temperatura considerable a lo largo del planeta. Entre estos cambios se encuentran diferencias de más de mil grados centígrados desde el punto más caliente de la cara. La cual mira a la estrella hasta la línea de transición entre la parte iluminada y la sombra del planeta, conocida como terminador.

El telescopio James Webb también logró detectar cambios térmicos en diferentes niveles de la atmósfera de WASP-18 b.
Además, se encontraron rastros de vapor de agua, a pesar de las extremas temperaturas que superan los 2,700°C. Este descubrimiento indica un calor tan intenso que podría romper la mayoría de las moléculas de agua.
Cabe mencionar que el telescopio James Webb tiene una gran capacidad para detectar incluso cantidades mínimas de moléculas.
“Gracias al telescopio espacial James Webb, los científicos pudieron elaborar el mapa más detallado hasta la fecha del gigantesco planeta, con el que también podrán detectar este tipo de moléculas en una amplia gama de planetas durante los próximos años”, explicó Louis-Philippe Coulombe, uno de los autores del informe.